El arte es una de las manifestaciones más elevadas de la actividad humana, como elemento esencial en el desarrollo y evolución del hombre mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos sonoros, plásticos o lingüísticos.
No exagero cuando afirmo que si dentro de los planes de estudios, desde los centros de educación infantil hasta la universidad, se incorporan materias relacionadas a las bellas artes, formaremos personas con una sensibilidad que les permita elevar el espíritu, así como conocer su yo interno, fuera de dogmas y con un amplio criterio.
Tengo la suerte de estar en una escuela que así lo siente. Hoy en el aula se respiraba eso: sensibilidad, concentración, criterio…pasión por el dibujo. El dibujo, esta mañana, ha constituido un proceso complejo en el que los alumnos y alumnas han reunido diversos elementos de su experiencia para formar un todo con un nuevo significado. En el proceso de seleccionar, interpretar y reafirmar esos elementos, los alumnos y alumnas nos han dado algo más que un dibujo; nos han proporcionado una parte de sí mismos: cómo piensan, cómo sienten y cómo ven.